Esto es lo que se llama tener una fábrica de lápices en casa, o en la oficina. Gracias al curioso y práctico invento llamado P&P Office Waste Processor, tener lápices siempre a mano no será un problema. Es más, quizás acabemos con demasiados lápices y tengamos que agudizar el ingenio para ir dándoles salida de algún modo.
El aparato sería genial en los colegios o en las mismas academias de dibujo, un lugar donde las papeleras siempre andan rebosando y donde los alumnos también suelen ir escasos de lápices por el uso intensivo que hacen de ellos. En estos casos, la bomba sería que también pudieran generar lápices de colores… Y, por si fuera poco, el mismo dispositivo te afila el lápiz antes de entregarlo, pues el mismo hace la función de sacapuntas automático.
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Este peculiar invento es muy sencillo de utilizar ya que sólo basta con pasar hojas de papel para su triturado y en menos de un minuto nos devuelve un lápiz como si se tratara del huevo que pone una gallina. Sólo con pulsar un botón obtenemos lápices, uno detrás de otro. ¿Pero, cómo lo consiguen? Sus diseñadores han logrado que el papel se envuelva alrededor de una barra de grafito con un poco de pegamento para que el lápiz mantenga su forma y sea realmente operativo.
En nuestra era el teclado de un computador ahorra comprar muchos lápices, pero eso no quiere decir que no siga siendo útil garabatear, tomar notas y, en suma, trabajar con lápiz y papel. Por lo pronto, sin embargo, este aparato creado por los diseñadores chinos Chengzhu Ruan, Liu Yuanyuan y Yuan Chen Chao Xinwei aún no se produce, y se encuentra en la fase de prototipo.