La mente de Michael Jantzen nunca deja de inventar nuevos conceptos de construcciones ecológicas. Su creatividad a lo largo de los años nos ha brindado la oportunidad de conocer maravillosas casas verdes y ahora, también una novedad sorprendente con su granja urbana, que permite imaginar ciudades del futuro mucho más sostenibles.
Las imágenes de la Eco-Aquaponic House, nombre del proyecto, es lo suficiente ilustrativa como para entender que estamos hablando de un edificio donde se cultivan vegetales y se crían peces para consumo humano.
Su sistema basado en la agricultura hidropónica (sin tierra) y en el uso de fertilizantes naturales se complementa con la utilización de la energía solar mediante paneles fotovoltaicos que proporcionan energía limpia para realizar los procesos necesarios.
La suficiencia energética incluye el aprovechamiento de los residuos de los peces para el cultivo, a modo de abono obtenido mediante técnicas de compostaje, permitiendo tener una huerta urbana de gran productividad en relación al mínimo espacio ocupado.
Y, como nada es casual en este diseño, el edificio dispone de pantallas de vidrio que permiten adaptarse a las condiciones climáticas. Se trata de un ingenioso modo para ayudar a cubrir las necesidades lumínicas y de temperatura de las plantas y de los peces. A su vez, hay sistemas de retención de calor gracias a materiales que lo absorben y luego permiten regular la temperatura sin hacer un gasto energético dependiente.
La mayor aportación energética, sin embargo, no la proporcionan estos materiales, sino el gran panel solar que corona el edificio. Su generación eléctrica es suficiente como para abastecer las necesidades que precisa el cultivo de plantas y peces. Incluso permite iluminar la pecera. Eso sí, un estilo de vida vegano requeriría suprimir la piscifactoría y dedicar todo su espacio a la huerta orgánica, que tampoco estaría nada mal.
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